CEPM celebra el día internacional de la niña con una ruta educativa para jóvenes de Casa Esperanza

• Niñas de la Fundación Casa Esperanza disfrutaron de un recorrido sostenible a través primer autobús eléctrico del país, en el que conocieron sobre la energía renovable e innovación de punta en el sector eléctrico.

Punta Cana, RD. En conmemoración del Día Internacional de la Niña, celebrada este lunes 11 de octubre, CEPM realizó una ruta educativa con las niñas de Casa Esperanza, buscando promover la equidad de género y la igualdad de oportunidades, mientras motiva y potencia el desarrollo de sus capacidades.

En la actividad, 15 niñas disfrutaron de un recorrido sostenible mediante el primer autobús eléctrico del país, operado por la marca Evergo, en el que tuvieron la oportunidad de conocer esta tecnología que está transformando el sector transporte a nivel global.

Acompañados de un equipo técnico, las participantes visitaron la planta de CEPM, para aprender de primera mano el funcionamiento de la empresa e interactuar con colaboradoras que les compartieron sus inspiradoras historias liderando áreas comúnmente atribuidas a los hombres, desmontando estereotipos de género en el ámbito laboral.

“Las niñas de hoy son las mujeres del futuro, y es muy importante enseñarles desde ahora que tienen el potencial de ser lo que quieran ser en la vida, sin importar su género o, incluso, su condición económica. Como ciudadanos corporativos, hemos asumido el compromiso de acompañarlas en este momento clave para definir su futuro”, sostuvo Helena Sáenz, gerente senior de comunicaciones y valor compartido en CEPM.

El recorrido incluyó la visita al parque solar y al centro de monitoreo de CEPM, donde las niñas conocieron de primera mano temas referentes a la gestión de la energía renovable y su importancia, así como la innovadora tecnología en que se basa la eficiencia y la garantía del suministro energético en esta zona del país.

Con este tipo de iniciativas, CEPM promueve, además, cambios en comportamientos y pensamientos de la sociedad, para que los niños y niñas crezcan en comunidades inclusivas y resilientes, donde se respeten sus derechos y puedan alcanzar su máximo potencial, con el fin de garantizar la construcción un mundo próspero y sostenible para todos.